El bloqueo político en el que se encuentra sumergida España desde el año 2016 y el fallido intento de investidura del gobierno en Julio de 2019, hacen peligrar el ritmo de la economía y el crecimiento del país.
«Necesidad de liquidez para hacer frente a la inestabilidad de los próximos 2 años»
Expertos en materia económica, recomiendan a las empresas españolas, aumentar sus reservas de tesorería de cara a los próximos 18 meses, para hacer frente con “músculo financiero suficiente”, a una mas que posible situación de inestabilidad económica. Los agentes económicos, observan con preocupación, que la desaceleración de la economía mundial y la situación particular de España, afecten de manera directa al buen flujo de financiación, que se ha vivido en los últimos 18 meses.
Hace apenas un año, las recomendaciones óptimas de reserva de liquidez se situaban en un plazo de 9 a 12 meses. Pero desde el segundo trimestre de 2019, los expertos han aconsejado a las empresas españolas, dotarse de reservas mínimas de liquidez a 18 meses, especialmente aquellas empresas en fase de crecimiento, compañías que tengan previsto acometer procesos de inversión en los próximos meses y startups.
«2008, el ejemplo más reciente»
Hace diez años, los analistas financieros ponían en duda la capacidad de autofinanciarse de las empresas españolas, identificando la dependencia de la financiación ajena, como el principal problema financiero de las éstas. El anuncio tuvo lugar a finales de 2008, «en plena crisis financiera”. Y ya se advertía que las empresa que no contaran con la suficiente liquidez, tendrían dificultades reales de viabilidad durante los próximos años. Esto quedó firmemente demostrado durante los años más duros de la crisis económica y financiera, que afectó especialmente a España, agudizado por la crisis bancaria que se vivió.
En esta ocasión el sector financiero no está utilizando “un lenguaje tan agresivo” para referirse a la situación económica venidera. Aunque hay claros signos, que nos llevan a pensar, que la cautela “se ha vuelto a apoderar” en el sector financiero español. Se empiezan a revisar a la baja los límites de riesgo concedidos a las empresas, subida de precios de los diferenciales de crédito, demora de los tiempos de respuesta sobre las solicitudes de financiación…Todos estos datos objetivos, nos llevan a pensar, que una desaceleración económica mundial, puede llevar a muchas empresas a tener dificultades de captación de capital. El sistema financiero “pliega velas” cuando “suenan tambores” de desaceleración económica.
Encuestas realizadas a directores financieros de empresas españolas, manifiestan que el principal temor de sus administradores, es que la captación de financiación no acompañe al crecimiento y proyectos de sus empresas. Consideran que las empresas españolas no tienen preparada su tesorería para escenarios de desaceleración económica.
Los analistas de Van Corporate se centran, desde la segunda mitad de 2019, en informar a sus clientes de la necesidad de aprovisionarse de liquidez para el último trimestre del año y primer semestre de 2020. Consideran que una empresa “puede sobrevivir a pérdidas o descenso de ventas durante varios años, pero no puede sobrevivir más de un año sin un colchón óptimo de tesorería”.