Préstamos puente
Somos expertos en préstamos puente con años de experiencia trabajando con todo tipo de soluciones de financiación. Trabajamos estrechamente con cada empresa para entender sus opciones y, a continuación, elaborar la solución de préstamo puente que mejor se adapte a sus necesidades.
¿Qué es un préstamo puente?
Un préstamo puente es un modelo de financiación cortoplacista que puede ser utilizado como fuente de capital circulante hasta que la empresa consiga la financiación permanente necesaria o salde una obligación de deuda existente.
La duración de los préstamos puente es de entre seis meses y un año, siendo utilizados normalmente para gestionar transacciones inmobiliarias. Son productos financieros a los que se recurre para financiar la compra de una nueva propiedad antes de su venta.
El préstamo puente en el sector inmobiliario
En lo que respecta al segmento inmobiliario, el préstamo puente que más productividad aporta a la mejora del sector es el concedido a PYMES promotoras para el inicio de nuevas promociones.
Tradicionalmente, y de forma incontestable hasta la crisis inmobiliaria de 2008, la financiación inmobiliaria era siempre concedida por entidades bancarias, a quienes recurren las promotoras para no tener que utilizar sus fondos propios.
El estallido de la crisis del ladrillo marcó un antes y un después. La disponibilidad de la banca para dar liquidez a la adquisición de suelo mermó significativamente, entre otras partes de la fase inicial de una nueva obra. Ante esta contingencia nace el préstamo puente, una opción de financiación alternativa para el sector inmobiliario.
Carecer de un proyecto sólido era obstáculo suficiente para que una promotora no encontrase viabilidad económica para una edificación. Además, hay que tener en cuenta que el valor del suelo cayó a valores mínimos que nunca se habían producido.
La recuperación permitió un cambio de escenarios. El conocido “patito feo” del sector, el valor del suelo, ha vuelto a situarse en valores anteriores al estallido en zonas de alta demanda, ciudades como Madrid o Barcelona. Sin embargo, este nuevo escenario conduce de nuevo a la precariedad de gestiones al impedir a los promotores el acceso a los terrenos necesarios para construir.
Es un punto de inflexión que acentúa la necesidad de los préstamos puente, facilitando a este segmento el capital suficiente para hacerse con los suelos, permisos y todo lo necesario para comenzar con el proyecto.
De esta manera, la financiación alternativa a la banca tradicional se hace imprescindible en el sector inmobiliario, sobre todo en el plano residencial. La adquisición de suelo pasa a sustentarse en al igual que la realización del proyecto de arquitectura para que ambos den salida a la preventa de viviendas necesaria (entre el 30 % y el 50 %) para que sea el respaldo y la garantía de la viabilidad de la promoción, en la financiación a través de préstamos puente alternativos a la banca.
Es su naturaleza de corta duración lo que hace de este producto la opción preferente ante una necesidad de liquidez.
¿Cómo funciona el préstamo puente?
Un préstamo puente es un préstamo a corto plazo que puede utilizarse durante el período que transcurre entre la venta de una propiedad y la compra de otra.
La devolución del préstamo puente se materializa cuando se produce la venta de la propiedad existente y se dispone de la financiación para la nueva propiedad. Tener acceso a préstamos puente puede ser una forma eficaz para que los inversores inmobiliarios comerciales eviten entrar en números rojos durante un periodo de transición.
